Llevo sin compartir dos años nada con nadie, nada de lo que me pasa por dentro, nada de lo que soy y ya no puedo más. Tú estuviste a mi lado todo ese tiempo y me he preguntado muchas veces por qué no lo compartí contigo.
Ahora sé que es porque me daba vergüenza, me cuestionaba mi existencia y todo lo que me rodeaba. Y decidí huir, de todo, hasta de ti.
He necesitado dos años, mucha distancia, miseria y soledad para darme cuenta de que lo único que hizo, fue cometer cinco actos de amor. Creo que es comprensible entender y perdonar y que decidiera irse con él para vivir una vida alejada de una mentira. Su vida al fin y al cabo, no la de los demás.
Te cuento todo esto porque por no contártelo siento que te perdí, y no pretendo recuperarte, sobretodo porque sé que tú no querrías. Supongo que es mi forma de pedirte perdón. Por no haber estado a la altura de lo que merecías. De lo que te mereces.
Te quiero mucho, Caleb.
No hay comentarios:
Publicar un comentario