lunes, 4 de noviembre de 2013

Compañero

Puede que la vida no te haya sonreído, puede que la vida que estás viviendo te esté poniendo a prueba para que sepas dónde están tus límites y tus posibilidades, para que sepas levantarte una y otra vez y no rendirte, jamás.
Puede que te sientas perdido y desorientado, que cada día te cueste más levantarte de la cama y poner la buena cara a los demás, pero quieras o no, siempre terminas haciéndolo a pesar de tu desgana y es eso lo que te hace fuerte, lo que te hace ser como eres.Siempre piensas en los demás antes que en tí mismo y es algo muy noble, pero tienes que pensar en tu propia felicidad siempre que eso incluya a los tuyos, o no.
Eres grande, luchador y valiente y por eso, por los palos que te ha dado la vida, no puedes dejar que te dé ni uno más, nada ni nadie.Te mereces todo lo bueno que pase en el mundo, pero deja de echarte tierra encima para no ver la luz, deja de machacarte y tomar responsabilidades de problemas que no son tuyos ni tienes por qué responsabilizarte, deja de recordar sólo lo malo que te ha pasado y empieza a quedarte con lo bueno, deja de atormentarte a ti mismo porque aunque digas que tu vida es injusta, eres tú el que lo está siendo consigo mismo.No te dejas ser feliz, ni disfrutar, ni apreciar cada detalle positivo de tu alrededor.
Compañero, la felicidad está donde menos te la esperas y sólo aparece cuando cierras página y abres otra nueva con ganas e ilusión, cuando realmente quieres que aparezca.
Ponle empeño y conseguirás todo lo que te propongas hasta incluso ser feliz, mucho más de lo que jamás imaginaste.
La palabra clave es poco a poco...
Tú puedes

No hay comentarios:

Publicar un comentario