domingo, 20 de enero de 2013

Nostalgia

¿Cómo se puede echar de menos tantas cosas? ¿Por qué se siente tan grande ese vacío que antes solamente eran buenos recuerdos?
No sé si siento las cosas de diferente manera porque quizás piense más las cosas o las vea desde otro punto de vista, que mi vida sea totalmente diferente de cómo era antes y ahora simplemente esté viendo la cruda realidad.
Antes sentía que podía hacer lo que quisiera, que lo iba a tener todo con tan solo pedirlo y que tenia a mi gente alrededor, toda esa gente que hacía y hace tanto por mí. Creces, y te das cuenta de que no todo es tan fácil, que las cosas cuestan su trabajo y no siempre se obtiene la recompensa.
Ahora estoy lejos, lejos de aquellas personas a las que tanto quiero, que tanto echo de menos en días como hoy, que han sido las de siempre. Época en la que eramos dueños de todo, de nuestro tiempo, de nuestras borracheras, de nuestras fiestas, grandes e infinitos. Pienso en nuestra felicidad, nuestras épocas rebeldes, de decir cochinadas,de no hacer nada, de vacilar, de reírnos de todo, de gastar putadas, compartir penas, hacer planes tontos, pasar del mundo,nuestras discusiones, nuestros agobios… donde ir a clase era divertido, era una aventura y no sabías que te iba a pasar…pienso en tanta gente con la que he compartido tantos buenos momentos y ahora no se nada de ellos, y asombro por las que pensaba que iba a dejar de hablar y hemos seguido manteniendo el contacto…
Ahora, que se supone que todos empezábamos una nueva etapa, que tanto deseábamos… es cuando más echo de menos volver atrás. No se si quizás sea porque tenía altas expectativas de lo que significaba irte a vivir fuera, sin padres, sin controles, más libertad, más todo…o si por el contrario es que he tenido mala suerte de vivir en piso con ambientes raros, pensar que me iba a ir con mis amigas iba a ser mi sueño hecho realidad y me he dado cuenta de que no todo es oro lo que reluce, que son grandes personas pero que la convivencia es difícil, que con las personas que menos pensaba que estaban ahí han sido las que han dado la cara por mi y que he tenido que buscar apoyo en las personas más insospechadas.
¿ Y qué? En la vida hay que tener un pelo del diablo y otro del demonio. 
Algunos somos tan estúpidos que nos las cuelan dobladas. Lo peor de todo, es que la gran mayoría de veces somos conscientes de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario